La notificación de los sucesos es una obligación de los agentes involucrados (individuos y organizaciones) en el Transporte Aéreo existiendo garantías de confidencialidad y protección hacia el notificante según lo establecido en los artículos “” “”. Asimismo, cualquier persona que no tenga la obligación de notificar puede realizar su reporte voluntario cuando tenga la percepción de que los hechos pueden constituir un peligro real o potencial para la seguridad aérea.